Esas huellas, imborrables, están aquí …
Queridas y entrañables colegas:
Ropo, María Rosa, Alicia, María Esther, Alba, Rubí, Marta…
Uds. son los rostros de la asociación que nos cobijó a quienes estudiamos en la Dictadura, los rostros que nos recibían siempre con una sonrisa, sin apuro, con ganas y con el convite permanente a estar, a incorporarnos, a ser y sentirnos unas más en las reuniones de la oficina del Edificio de la calle Rivera Indarte:
-una oficina de un solo ambiente, con una mesa y sillas dispuesta al medio, una biblioteca, una mesa con equipo de mate y café… esas imágenes de un lugar pequeño y acogedor como pocos quedó en mi recuerdo…. con qué ganas llegábamos ahí…
-larguísimas y acogedoras charlas que nos abrían un mundo de convicciones, compromisos, apuestas, entusiasmos por el Trabajo Social.
-anécdotas de los Hospitales, del PAMI, del IPV, del Patronato…
– y todas ellas con risas, con muchas risas….
-relatos que no podíamos escuchar en la Escuela, porque de eso no se hablaba…
-recuerdos de compañeras que ya no estaban, de las épocas de estudiantes, de las prácticas, de los profesores.
– argumentos miles sobre la jerarquización de la profesión, de la importancia de la formación de nivel universitario, de la necesidad de tener un Colegio, de una ley de ejercicio profesional…
– horas, en la calle, frente a la Legislatura, en las vigilias de las discusiones en la Legislatura sobre la ley de ejercicio profesional..
Son sensaciones, memorias, recuerdos que nos quedaron grabadas en el cuerpo, que llenan de sentido a las organizaciones profesionales, que hacen que se mantenga la mística del compañerismo, la solidaridad, la coherencia, la alegría, la constancia, la apertura, la contención, la recepción permanente y entusiasta de quienes año tras año vamos construyendo este colectivo amoroso.
Esas huellas, imborrables, están aquí… Por ello, gracias… A Uds. y a nuestro querido Colegio por haber recuperado estas historias del Trabajo Social.
Por recuperar estas historias que necesitamos para no olvidar que la formación universitaria era algo fundamental para jerarquizar nuestra profesión, pero que el oficio de Trabajo Social es fundamental para jerarquizar la formación universitaria que se necesita.
Las abrazo, María Inés.