Continuamos opinando juntos
Estimad@s Colegas:
La primera invitación al diálogo el 13 de setiembre pasado, fue formulada desde este Generoso Confluencias, que es nuestro. Las respuestas llegadas alimentan este nuevo encuentro.
¿Quieren que dejemos de lado viejos modelos del tipo: “el silencio es salud”, traducidos en callarse, o emitir solo medidas expresiones? A cambio nos permitamos decir, traducir en palabras, arropadas con lo vivido, por lo tanto fértiles, lo que nos mueve de esta conflictiva realidad jurídico – política que nos tienta a jugar.
Es una posibilidad de remar para decidir qué cambios son deseables, se pueden hacer y son posibles, con el valor de l@s que piensan y se expresan, alternando entre contemplar lo que sucede, reflexionando y verter propuestas, sumergid@s fuertemente en procesos que le ganan al silencio de los muertos, a la quietud, a la parálisis del miedo a las consecuencias de nuestros actos.
Esto nos puede suceder a algun@s jubilad@s, quietitos en el hogar, en el taller de bonsái.
Pero sabemos que la ley fundamental de la Nación no es un amable regalo, sino el resultado de fuertes y prolongadas luchas. Por ejemplo cuando la Constitución Nacional fija las garantías que tutelan la propiedad y los beneficios de la seguridad social con carácter de integral e irrenunciables.
Mis querid@s colegas, no nos dejemos asustar. No defendemos privilegios. No somos una corporación. La previsión social se logra por y para toda la sociedad, y derrama sobre toda ella los beneficios que recibe el sector pasivo.
De nuevo solo ambicionando ser leída, en esta hoja abierta, vamos a encontrarnos para celebrar que tenemos con quienes construir palabras y respuestas acompañantes, que dejan huella, que nos podemos llevar puestas.
Salud.
Viola Albanesi