“Misión VIDA”, violenta numerosos marcos legales
El Colegio de Profesionales de Servicio Social de la Provincia de Córdoba, a través de su Comisión de Géneros y Diversidad Sexual, expresa su más enérgico REPUDIO a la campaña de difusión conocida como “Misión VIDA”, perteneciente a la organización Cita con la Vida/La Barca TV Sígueme, promovida por el Pastor Raúl Sassaroli en diversos medios masivos de comunicación de la Provincia de Córdoba.
En dicha campaña se violentan numerosos marcos legales vigentes en relación con la Educación Sexual Integral en la República Argentina. A tal fin, se recuerda que la Ley Nacional 26.150 establece que “las acciones que promueva el Programa Nacional de Educación Sexual Integral están destinadas a los educandos del sistema educativo nacional, que asisten a establecimientos públicos de gestión estatal o privada, desde el nivel inicial hasta el nivel superior de formación docente y de educación técnica no universitaria” (Art. 4). Esto incluye al Nivel INICIAL, tanto de gestión estatal como privada. Por lo que todos los servicios del Nivel en el territorio nacional deben desarrollar los lineamientos curriculares básicos para la educación sexual integral, según lo previsto para el Nivel, en concordancia con lo establecido por el Art. 7 de dicha Ley.
Además, se recuerda que en el enfoque integral de la ESI que promueven los lineamientos curriculares federales (Res. Consejo Federal de Educación Nro. 45/08, (disponible es http://www.me.gov.ar/me_prog/esi/doc/lineamientos.pdf), el reconocimiento de la perspectiva de género (maliciosamente llamada por la campaña como “ideología de género”) y el respeto por la diversidad sexual son dos de sus cinco EJES constitutivos. Ejes que ninguna organización ni ningún Estado Provincial pueden menoscabar, reducir o anular.
El CPSSPC insta al Ministerio de Educación de la Provincia de Córdoba a manifestarse al respecto, toda vez que la difusión de esta campaña propicia actitudes discriminatorias respecto de la diversidad sexual, profundiza estereotipos de género orgánicos con un orden social aún patriarcal y machista, y finalmente interfiere en la dinámica pedagógica que debe garantizar el cumplimiento de la Ley 26.150.